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"Reflexiones e Inquietudes de un recién llegado..." Por Alfredo

 

Después de un año aproximadamente de entrenamiento, me gustaría dejar constancia de mi situación actual como aprendiz de la Bujinkan.

Este post publicado en mi blog está publicado de forma simultánea en nuestra web de la Bujinkan. Es algo que quiero compartir no sólo con mis compañeros de entrenamiento; tambien con vosotros, las personas que me siguen, ya que forma parte de mí mismo y es imposible separar algo que forma parte ya de mi alma.

Ante todo, espero no ofender a nadie con lo que aquí pueda verse publicado, si es así, mis mas sinceras disculpas.More...
Siempre me ha indignado la frivolización con la que hoy día se tratan todas las artes marciales. De hecho, recuerdo que cuando practiqué Karate en el colegio, me lo tomaba muy en serio. Me he percatado ahora, y por otras personas, de lo perfeccionista que soy. Para mí, los grados no significan que sea mejor que otra persona. Son la representación de un esfuerzo, de un tiempo invertido y una ilusión puesta en algo que imperceptiblemente nos enseña...

Entonces es cuando he comenzado a comprender...

Si alguno de vosotros me habéis escuchado hablar del tipo de entrenamiento que hacemos, sabréis que más de una vez lo he definido como "rápido". Ahora digo... es frenético. Pero tiene su motivo, que al principio creía comprender en parte... La fluidez. El término, tal como aparece en nuestro Tensho ( la "guía", por así llamarla, de entrenamiento, creada por mi Sensei César Pelegrín ), es "NAGARE". Debemos aprender a fluir con cada tiempo en la vida. Y en nuestro entrenamiento, debemos aprender a seguir fluyendo, a continuar sin descanso e intentar comprender siquiera una mínima parte de lo que realizamos, pero sin obcecarnos ni estancarnos en ello.

Cuando comencé a entrenar, debido a la cantidad de técnicas que realizábamos en clase, pensé que lo que Sensei pretendía era que intentaramos comprender lo más rápido posible las técnicas que realizabamos, con tal de prepararnos para situaciones en las que nos resultaran útiles... Ahora que lo pienso, creo que estaba en lo correcto... pero sólo en parte. El hecho de cambiar de técnicas continuamente responde a la necesidad de "obligar" al cuerpo a desentumecerse, de poder adoptar posturas y actitudes más relajadas y atentas a la vez. Mejor aún que recibir un golpe, y soportarlo, es dejarlo pasar y aprovechar el movimiento en contra nuestra para revertirlo y utilizar parte de esa fuerza del oponente contra él mismo, minimizando así nuestro esfuerzo.

Ese intento de comprender provocaba en mí frustración. Y esa frustración volvió hace poco, y renovada. El Budo se encarga de hacer que corramos tras él; cuando creemos que le hemos alcanzado, justo cuando le tienes al alcance de la mano, sale corriendo de nuevo con energías renovadas. He de reconocer que las dos veces que me ha ocurrido, ha hecho que me venga abajo; debido también a factores externos. Pero meditando sobre ello, conseguí encontrar mi propia clave... La clave, para mí, está en comprender que este hecho forma parte del entrenamiento. La frustración puede dar paso al esfuerzo si la encauzamos correctamente.

Leí en "El Ninja Moderno", obra de nuestro Sôke, el Dr. Masaaki Hatsumi, que se debe ganar sin lucha. Exactamente, en el libro aparece así:

"Gana sin sacar tu espada. Si la tienes que sacar no cortes, sólo esquiva. No olvides el valor de una vida"

He atesorado esta frase desde el momento en que la leí, junto a su explicación, ya que es algo que me ha guiado de un tiempo a esta parte. ¿Cuántas veces al día nos enervamos, nos sofocamos y nos enfadamos por nimiedades? Como bien dice Sôke en el libro, ¿no es mejor dejar pasar a alguien que nos ataca de frente, para llevarlo a nuestro territorio y manejarlo a nuestro antojo?. Últimamente, me he dado cuenta de que había cambiado, y es debido a ese concepto. Antes, tenía tendencia a enfadarme y a explotar con frecuencia. Ahora, pienso siempre dos veces las cosas antes de hablar, e incluso a veces, ni hablo. ¿Para qué? Las palabras también pueden ser armas arrojadizas cargadas de veneno, y lamentablemente, veo eso a menudo entre familiares. Entre personas que se conocen desde hace años. Para mi, el valor de una vida es el no hacer daño gratuitamente, ya sea con hechos o actitudes. Eso sí, he de reconocer, que al haber aprendido a evitar los conflictos, también sé como avivarlos sutilmente... Para resumir, tengo más calma, sí, pero también mucha más maldad... Aunque la utilice en momentos puntuales, sé que está ahí, y que puedo utilizarla.

Por último, los grados... ¿Por qué tanta importancia? La gente da por sentado que si alguien tiene un grado superior, ya "sabe más". ¿Por qué? Afortunadamente, mis compañeros de mayor grado están para ayudarnos. Pero para mí es lamentable ver a gente que está empezando, y, o bien se asusta porque Sensei les asigna a alguien con cinturón negro para que comiencen su entrenamiento, o bien no te toman en serio por tener un cinturón blanco. Me indigna por dentro cuando alguien recien llegado, cuando me ve el cinturón verde, me dice " Tu debes saber mucho, ¿no? ". Personalmente, no sé nada. Intento saber. Son cosas distintas...

Y otra cosa que también me da rabia es el ansia de grado que cierta gente recién llegada demuestra. Y yo, desde aquí, les pregunto...

¿Vas a ir siempre con el cinturón preparado para defenderte con él? ¿Te servirá el grado de algo a la hora de esquivar un puñetazo directo a tu nariz? ¿Tienes un aura divina que te defienda de toda agresión por ser cinturón negro?

Los grados son, para mí, una medida del esfuerzo. Del tesón y del empeño que ha demostrado una persona en progresar, en conocerse más a sí mismo y al entorno que le rodea. Y eso es, para mí, el encanto de este arte marcial. Que premia el esfuerzo.

Para concluir, quiero felicitar desde aquí a mi Sensei, el Shihan César Pelegrín, al cual admiro profundamente, por su ascenso de grado. Ya hay un nuevo decimoquinto Dan en la Bujinkan, como premio a su esfuerzo, su ilusión, y su generosidad, ya que sin sus enseñanzas no estaría escribiendo esto... Felicidades Sensei.

A todos los demás, lectores, compañeros y Bûyûs...

Banpen fugyô ( Mil cambios y ninguna sorpresa )

Gracias.

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